Actualizado el: 7 julio, 2023 por Kyamos The Stubborn
Capítulo 1 – Eiji: Lobo de la Novena Avenida.
Capítulo 1-15
La Novena Avenida de Wall Slum.
Una advertencia fue lanzada desde el Cargodramon aprobado por la policía, que apareció en el cielo sobre el Castillo de los Nueve Lobos.
—“–¡Fuimos avisados por nuestras patrullas… No eres rival para nosotros, maldito cracker! ¡Somos el Departamento de Policía Metropolitana! ¡Somos la DigiPolicía que desata el miedo en el corazón de todos, imbécil!”
—“¡La DigiPolicía!”
Lo suponía. Para los crackers, la DigiPolicía era más aterradora que un demonio.
Si hablamos de ciberterrorismo y crimen digimon, no había mejor fuerza contra-digimon en Japón.
—“Vaya, ¡Es la primera vez que los veo!” Eiji estaba emocionado. —“¡Genial! ¡Loogamon, tómale una foto a Cargodramon, tómale una foto!”
—“Mis ojos no son cámaras”.
Loogamon lanzó una mirada fulminante a Cargodramon.
Los potentes sensores integrados en la aeronave apuntaban directamente a Loogamon.
—ML (enlace mental en curso).
Los estaban sondeando. revisando sus pertenencias personales.
—“¡Ustedes son de esos malditos criminales del SoC! Y además un mindlinker… esa pista que obtuvimos no era una exageración.”
—“¿Pista? ¿Exageración?”
Eiji no tenía ni idea de qué hablaba.
—“Incluso te hololizaste, ¿Eres imbécil o simplemente estás subestimando la situación?…¡Oigan! ¡Quiero respuestas de ustedes, tontin y frentón!”
—”¿Tontin?”
—”¿Frentón?”
Eiji y Loogamon se miraron el uno al otro.
Al parecer, el apodo “frentón” era porque la voz estaba burlándose de la pieza en la frente de Loogamon.
“Trae tu trasero aquí… acompáñanos a la estación.”
—“Eso es opcional, ¿Verdad? Estoy en medio de un trabajo así que…”
Eiji intentó alejarse.
—“Oh, eres un maldito idiota…¡Dale con el M16 Assassin!”
¡TATATATATATATATATA!
Fuego cruzado.
A las órdenes de la mujer con un falso dialecto de Edo que parecía ser la comandante, los escuadrones de Commandramon, que se dividían a izquierda y derecha, empezaron a disparar.
—“¡Hey! Nos están disparando.”
Eiji se agacho. Rayos de fuego cruzaron por encima de su cabeza.
—“Esos fueron disparos de advertencia.”
—“¡¿En qué mundo?!”
Respondió Eiji a la comandante de la DigiPolicía.
¿En qué mundo disparar rifles de asalto totalmente automáticos a toda potencia era una advertencia para civiles?
Alguien bajó de Cargodramon en una cuerda.
—“¿Una mujer policía…?”
Eiji respiró aliviado.
También parecía estar hololizada…… pero al parecer ella era la voz de la comandante de la policía con la que había estado hablando.
Tenia un corte de pelo bob a la altura de los hombros, con cabello negro y un color interior en tonos verdes. Su maquillaje era más bien estilo gyaru, y llevaba una gorra, botas altas y una chaqueta holgada. Su chaqueta estaba desaliñada. Era una apariencia un tanto única para ser policía.
—”Oh… eres un poco linda.”
Esa fue la primera impresión de Eiji.
—”Estoy harta de oír eso.”
—“¡Vaya, también una alta autoestima!”
Era del tipo que haría que la mayoría de los hombres, no solo Eiji, se sintieran desconcertados.
—“Oye, cracker del SoC, ¿En qué trabajas? ¿Caza furtiva de digitamas? Te atraparemos con las manos en la masa.”
Aunque parecía linda, tenía boca de marinero y una personalidad difícil… Parecía muy dedicada a su trabajo.
—“Esa señora de la DigiPolicía no se anda con rodeos.”
Loogamon dijo agachado, también estaba alertado por los disparos de los Commandramon.
—“Oye, Loogamon… ¿Qué pasaría si te alcanza una bala?”
—“¿Ah? Por qué no lo averiguas.”
—“¿Qué?”
¡RATATATATATATATATATATATA!
—“¡Gyah!”
Gritó.
El cañón Vulcan suspendido del fuselaje del Cargodramon hizo agujeros en la tierra con un haz de balas de 30 mm delante de los ojos del aún agachado Eiji.
El olor a pólvora quemada persistía. ¿Estaban rompiendo el suelo para plantar nuevas plantas o algo así?
—“Ya lo he dicho muchas veces, en el Mundo Digital, los datos son reales.”
—“Ahora lo entiendo…”
Eiji se estremeció.
Si lo alcanzaba una bala, le dolería como lo haría normalmente, y moriría. El alma de Eiji se rompería en pedazos. Es lo que sentía que pasaría.
—“¡No me llames señora tan casualmente…! ¿Acaso quieres morir durante un Mindlink?”
La oficial mujer estaba furiosa.
—“¡Tiene mecha corta!”
—”Debí traer a Mechanorimon conmigo… los habría achicharrado en un instante. Bueno, tienes suerte de que esté en mantenimiento. ¡Hey, maldito cracker! ¡Te estoy dando un ultimátum!”
—“¿Quieres saber qué estaba haciendo? ¡CA – MI – NAR! ¡Estaba mapeando el área mientras caminaba! Quería saber más del Mundo Digital, es… sí, ¡una investigación académica!”
Eiji levantó la voz.
Aunque lo hizo sonar bien, realmente no mentía.
—“¿Tu ¡qué!?… ¡Cargodramon!”
—“No hay señales de algún digitama o digimon capturado, subjefa de escuadrón.”
Cargodramon reportó los resultados de la búsqueda.
—“¿Quieres decir…?”
—“Parece que sólo estaban dando un paseo por Wall Slum, como afirmaron.”
—“¡Nggghhh!”
La ruidosa mujer conocida como la subjefa del escuadrón estaba decepcionada.
El SoC era un peligroso grupo de crackers, pero no podían detenerlos sólo por eso. Incluso si se metían con ellos por faltas menores, no serían procesados.
—“¡Esta es la Novena Avenida de Wall Slum, están en el Castillo de los Nueve Lobos! ¡La Calle Nueve del Infierno! Ni siquiera nosotros, la DigiPolicia, podemos entrar aquí sin el equipo adecuado… ¡Es un nido de vicio! Estás actuando sospechosamente con sólo estar dando un paseo en un lugar tan peligroso!”
—“No tiene sentido… esta señora siempre vive tensa.”
Eiji se rindió en tratar de mantener una conversación.
Con la cabeza entre las manos, reviso el mapa en su monitor virtual.
Commandramon, y también Cargodramon en el aire…
(¿Hay otros …? Todavía hay algo abordo de Cargodramon)
La DigiPolicia tenía refuerzos. La situación parecía interminable.
—“Huyamos de una vez, Loogamon… ¿Loogamon?”
Cuando Eiji levantó la vista, su digimon ya se había ido.
——“¡Spiral Bite!”
Unos colmillos afilados perforan los chalecos antibalas.
Los marcadores del mapa desaparecían, uno o dos a la vez.
La armadura a prueba de balas de los Commandramon se rasgaba como si fuera de cartón, y eran noqueados uno tras otro.
—“¿Eh…?”
Eiji estaba desconcertado.
Todo había sucedido tan rápido.
Loogamon se defendió… derrotándolos solo usando sus afilados colmillos y garras.
Loogamon estaba de pie frente al templo del Castillo de los Nueve Lobos.
——Este es mi hogar.
Aúllo como para enfatizar ese hecho.
—“¡E-e-e-esto es una obstrucción a la justicia! ¡Tú…! ¿Qué demonios eres tú? oh… ¿Es esto algún tipo de trampa?”
A la subjefa de la DigiPolicía le dio un vuelco la voz.
La pista que recibió en sí era una trampa— Por cómo había terminado la situación, no era un error que llegara a esa conclusión.
Pero era Eiji quien estaba más asombrado.
—“Dejó fuera de combate a dos Commandramon totalmente equipados en un instante… Loogamon, ¡En verdad eres súper fuerte! Un segundo… ¡No, no hagas eso! ¡No te metas con la policía!”
Eiji tenía la cabeza entre las manos de nuevo.
—“¿Por qué? ¿No debería?”
Loogamon se lamentó e inclinó la cabeza hacia un lado en un gesto de perro.
El resto de los Commandramon intentaron volver a rodear a Loogamon a distancia mientras recogían a sus compañeros caídos.
—“¡Si te metes con la policía, te alejaran de mí! ¡Nos van a arrestar!”
—“No existe tal ley en el Mundo Digital. La única regla en Wall Slum es comer o ser comido…”
—“¿Ehh?”
Eiji, aún tenía la cabeza entre sus manos, pero de todos modos se conectó a GriMM.
Intentó decirle al entrevistador de SoC lo que estaba pasando.
—“…¡Hey, el señor entrevistador se retiró de su asiento por un momento!”
Era una terrible noticia.
—“¡Cómo te atreves a tratar a mis hombres así ……!”
La hololización de la subjefa del escuadrón se arremangó.
—“Eso es… ¡¿Un Digimon Linker?!”
Eiji se dio cuenta.
Su brazo estaba equipado con un reloj, un dock tipo smartwatch. Tenía los colores de la policía así que su coloración era distinta, pero parecía ser del mismo tipo que el de Eiji.
—“¡Pagaras por subestimarme!”
De repente, luces de patrulla se encendieron y empezaron a girar a su alrededor en forma de advertencia.
—“¿Qué rayos está pasando? ¡La hololización es demasiado conveniente!”
—“¡Esa señora también está haciendo MindLink!”
Loogamon volvió al lado de Eiji y se preparó para lo que venía.
Abadin Electronics recibía pedidos de diversos equipos electrónicos por parte de la policía. Es más, Ryusenji era un asesor del Departamento de Policía Metropolitana.
—“¡Esto debe ser una broma…!”
—“Su compañero Digimon está… por allí!”
Loogamon miró a Cargodramon.
¡BOOM!
El Cargodramon se movió en el cielo.
Cambió el ángulo de sus rotores, levantó ligeramente la nariz y abrió la gran escotilla en su parte trasera.
Se asomo algo — un digimon que esperaba en la cabina.
¡Plum! ¡Plaf!… ¡Paf paf!…
—“¡¿Qué demonios es eso…?!”
Eiji estaba aterrado.
Con una horrible contorsión, el Digimon se empujó fuera de la escotilla y aterrizó en el suelo con un ruido sordo.
——¡NUMEEEEEEEEEEEEEEE!
Era una babosa gigante.
—“¡Ewww! ¡Es un Numemon!”
Eiji gritó horrorizado.
Historia por: © BANDAI
Diseño de personajes/Ilustraciones: malo
Traducción al español: Kyamos the Stubborn.
Edicion y correccion: Zeromaru X